Cuando se te propone hablar de algo que forma parte de tu
vida desde hace escasamente un año, la cosa baila entre los dos extremos:
Fácil, porque es relativamente reciente. Pero enormemente difícil porque es un
“batiburrillo” de sentimientos de todo tipo.
Pregón LVI Descenso |
Hace semanas escuchaba contestar a Pascual Pérez las
preguntas que yo misma había redactado, y aunque todas ellas importantes, sólo
veía reflejado en ellas las vivencias de un veterano del Descenso. Sin embargo,
la cosa se hizo esperar hasta la última respuesta y ahí me di cuenta que yo
también llegaría a contar todas esas anécdotas con esa misma nostalgia, porque
ya tenía el “espíritu” del Descenso, algo que sus Amigos sabían tanto verlo,
como no verlo. Y en este caso, el espíritu tenía pinta de quedarse bastante
tiempo y no sólo por haber sido proclamada Dama de su LVI edición el agosto
pasado.
Esta asociación de Amigos me había recibido, igual que me
recibía el ansiado verano a finales de junio, con los brazos demasiado
abiertos. Y digo demasiado porque nadie en su sano juicio rechaza un abrazo de
esas dimensiones, y más si es de un Amigo. Y como no podía ser de otra forma,
el primer día que puse un pie en la oficina dos sencillas frases repiquetearon
en mi cabeza: “Macarena, ¿qué tal nena?”, “Hombre nena, ¿cómo estás oh?”.
Y
claro que eran Amigos, eran Maria José y Paqui. María José me había visto
cambiar de material escolar desde que me alcanza la memoria y jugar en los 10
metros cuadrados que a lo sumo suponían entre la Ludoteca y el mítico “Boguita”.
Y de Paqui, recuerdo con admiración las obras de arte que decoraban la tienda,
esas casitas tan bien pintadas que reflejaban un dulce y minucioso trabajo.
Y si ya había entrado de esta forma, podría continuar mejor
Y bueno, aquí estoy.
Pero claro, ¡Era gente de Navia! ¡Y en los pueblos nos
conocemos todos! ¡Y más si nos gusta la fiesta!- pensé. Aún así, había gente que se escaba de mi
conocimiento, Y hoy puedo llamarles Amigos. Gracias, gracias de todo corazón.
Baile en el Casino Pregón LVI Descenso |
Reina y Damas de LV y LVI Descenso y acompañantes |
Empiezo hablando de su gente, porque es la imagen visible y
tangible de esto que llamamos Descenso. Empiezo valorando su trabajo y
admirándolo, como no puede ser de otra forma.
Porque hacen falta dos preguntas curiosas de El “Moreno”
para que te quedes con los ojos como platos: “¿Sabías tú que el I Descenso se
celebró en el 58?” ó “¿Sabías tú que el Descenso es un referente mundial de la
natación de aguas abiertas?”. Mundial…pues no, claro que no lo sabía. Pero un
año después, entiendo que si hemos (porque ya me incluyo dentro de esta gran familia)
llegado a nivel mundial, tenemos que mantenernos ahí, y eso cuesta su trabajo.
Lo poco, por no decir único, que recuerdo del Descenso o
de la “Larga Distancia” (Copa de Asturias) es que ese día era importante.
Importante para mi amiga Elena y para mi grupo de amigas, que nos pasábamos
casi una semana pensando una frase ingeniosa que plasmar en una sábana vieja
para ir corriendo hasta el puente escasas horas antes del pitido de salida y
colgarla dando ánimos.
Elena González junto a Reina y Damas LVI Descenso. |
Copa Asturias, 10 de Agosto 2013. |
Navia por aquel fin de semana estaba abarrotado de gente,
Navia estaba “guapo”. La ría brillaba y parecía que el sol no quería abandonar
nunca ese día de fiesta. Nos sentábamos
en el “barracón” y con una bolsa de pipas ya teníamos para toda la tarde viendo
pasar nadadores y más nadadores con la voz del comentarista de fondo pronunciar
los casi impronunciables nombres alemanes de la Selección Alemana, o algunos
nombres míticos como “Yurema Requena” que en la mayoría de casos encabezaba la
clasificación. Y también Elena González, y nos sentíamos orgullosas, por
supuesto, porque nuestra pancarta había hecho su efecto.
Cabalgata LVI Descenso |
Los años siguientes, comencé a participar en la cabalgata de charangas que llenan las calles de navia, junto con “Las Zapatillas Rojas”. Y ese era el color, la música y el folklore del Descenso. El color del agua, el color de las carrozas, el color y el calor de la gente que reclama caramelos desde el Parque Campoamor o los Jardinillos.
Empezaba el año 2013 y, cuando ni siquiera nos habíamos repuesto de la resaca del año anterior, la Asociación ya había escogido a su Reina. Os sonará a tópico: pero jamás me podría
imaginar que me elegiría como Dama. Y acepté, aceptamos Nerea y yo, como forma de crear un
verano distinto en el pueblo que nos había visto crecer. Ese verano dejó
cicatriz y necesitamos casi un invierno para reponernos.
Un verano más, fuera de las aulas y las noches en vela entre pilas de apuntes, Navia y sus Amigos nos reciben, para hacerlo más único que el anterior, porque cada verano en Navia tiene un color distinto.
Carroza de Reina y Damas LVI Descenso. |
Gracias Moreno por tus pedacitos de historia del Descenso;
Laura Elera y Lucas por vuestra amistad, Maria Gión por confiar en mí como
Dama, y a Nerea por acompañarnos, Maria José, Paqui y “Babi” por vuestro
incondicional cariño, tenéis el mio; Nacho y Cova por confiar en mí en lo del
blog, María Carrera por dejarme compartir contigo este “voluntariado”; Sara por
aceptar meterte en este embolao, aunque sé que te encantará; y un larguísimo
etcétera de agradecimientos al resto, desde la Presidencia hasta el más pequeño
de los voluntarios.
¡siempre el Agua,
siempre los Amigos!
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