Voluntarios rianavia

Primitivo Suescun: pregonero del LVIII Descenso (2015).



El navarro Primitivo Suescun es, sin lugar a dudas, un enamorado de Navia y de su ría.  Veterano nadador de las aguas de nuestra villa, se lanzó a ellas cuando apenas tenía 20 años, hecho que recuerda con entrañabilidad y anhelo. Como otros tantos, no solo le une a Navia lo deportivo, si no también las numerosas amistades que ha forjado desde aquel entonces y mantiene y cuida a fecha de hoy. No es raro haberle visto en múltiples ocasiones como espectador, y por tanto, en el pasado agosto de 2015 fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a uno de los fines de semana naviegos por excelencia. 

Proclamación de Reina y Damas y Pregón del LVIII Descenso

"A comienzos del mes de Junio 2015, cuando me encontraba una mañana en mi mesa de trabajo, recibí una llamada telefónica desde Navia.

Antes de seguir adelante, me gustaría hacer un paréntesis para decir que mi vinculación afectiva con esta villa asturiana, con Navia, viene de lejos y está relacionada con el deporte de la natación.   Con el paso de los años, esta relación ha trascendido a otros valores más íntimos puesto que es en esa hermosa localidad en donde he hecho amigos entrañables a quienes aprecio profundamente sin que la distancia geográfica sea obstáculo para mantener contactos personales a lo largo del tiempo.  

Suelo verme con ellos una vez al año con ocasión del Descenso Internacional a Nado de la Ría de Navia, una competición de natación en aguas abiertas en la que vengo participando desde mi juventud pero, a pesar de lo ocasional de los encuentros, o quizás por ello, la visita de todos los veranos es motivo de muy agradables sensaciones al llegar a aquella hermosa región del Occidente Asturiano acompañado de mi familia.

 A través de los contactos telefónicos que mantenemos a lo largo del año surgen los recuerdos del último Descenso y probablemente de otras vivencias que uno atesora en el terreno de los sentimientos personales.

Me cabe añadir que el Descenso a la Ría de Navia es una prueba de natación de aguas abiertas sometida a las regulaciones de la FINA y está catalogada como una de las mejores en el ranking internacional.  Suelen  acudir nadadores representando a otros países así como jueces y árbitros de la Federación Internacional para supervisar el cumplimiento de la reglamentación  durante el desarrollo de la prueba.

El equipo organizador del Descenso es sumamente dinámico y todos los años introducen cambios y mejoras que han llevado a esta prueba deportiva a ser una de las más famosas y acreditadas en su modalidad.   

La presencia de nadadores de la élite europea no es obstáculo para que haya una masa de participantes que acuden con la ilusión de tomar parte en una competición reconocida internacionalmente.  Componen éstos nadadores un grupo de participación popular aunque conviene decir que es necesaria cierta preparación para completar el recorrido con la capacidad necesaria.   Es en este grupo donde me incluyo. 

Pero volviendo al principio, y comentando la llamada telefónica recibida desde Navia, era mi amigo Juan Ignacio Martinez Villamil  (a. Moreno), Vicepresidente de la Asociación de Amigos de la Ría de Navia y alma mater en la organización del  Descenso, quien me estaba hablando al otro lado de la línea para decirme que habían acordado designarme como pregonero para el LVIII Descenso a la Ría que tendría lugar a comienzos de Agosto.  Querían saber si yo aceptaba el nombramiento.

Confieso que tuve un primer momento de desconcierto al pensar en la designación que me proponían pero inmediatamente decidí que solo cabía aceptarla porque, de no hacerlo,  me arrepentiría durante el resto de mi vida.  

En la misma conversación expresé a Juan Ignacio mi agradecimiento por la distinción que me hacían y confirmé me aceptación.    Acordamos seguir en estrecho contacto para conocer la evolución de los acontecimientos acerca de la organización de la prueba deportiva así como la fiesta popular y otros actos que la acompañan.

A partir de nuestra conversación telefónica me correspondía la elaboración de un texto para dar forma al pregón.

No fue difícil hacerlo porque son muchas ediciones del Descenso en las que he participado, he conocido la evolución de los aspectos festivos y deportivos que la acompañan y he visto pasar generaciones enteras de nadadores hoy ya retirados del deporte.

El pregón versaría sobre mis propias vivencias con el Descenso aportado algo de la emoción que uno lleva dentro en relación con la belleza del recorrido, con el talante acogedor de los naviegos y con la satisfacción de todos los años al completar la prueba deportiva.

Me falta decir que es tradición de los actos oficiales nombrar una Reina y Damas de Honor del Descenso.   La designación acostumbra a recaer sobre algunas de las señoritas que colaboran de forma desinteresada como voluntarias en la organización de la prueba deportiva y debo añadir que la proclamación de Reina y Damas se hace en el mismo acto del Pregón.   Todo ello compone una celebración social muy bonita y entrañable.  

De alguna forma, la Reina y Damas comparten su protagonismo en los actos oficiales con el pregonero y tengo que decir que fui sumamente afortunado al participar en las celebraciones con Lucia, Ana y María, tres encantadoras naviegas de quienes me sentí muy acompañado.  

Proclamación de Reina y Damas y Pregón del LVIII Descenso


Y sin darme cuenta llegó el día del Pregón.   El Descenso a Nado de la Ría tendría lugar el domingo, 2 de Agosto, y dos días antes, el viernes día 31 de Julio, a las 22:30 de la noche, tendría que dar lectura al  discurso que ya había  preparado.

Tras la proclamación de la Reina y Damas del Descenso, los presentadores del acto me hicieron una introducción mucho más allá de mis merecimientos y pasé a pronunciar el pregón ante los naviegos.
Me sentí muy bien hablando de las cosas que yo conozco de Navia y de su Descenso y creo que gustó a juzgar por los comentarios que recibí después.

Proclamación de Reina y Damas y Pregón del LVIII Descenso

Para terminar el acto hubo una emotiva intervención de Lucía, Reina del Descenso,  que puso mucho sentimiento personal en su mensaje.Y para fin de fiesta tuvo lugar un baile de gala en el Casino de Navia.   Fue una gran noche  festiva encuadrada en el verano de Navia.

Mi experiencia personal  se completó con mi participación en el Descenso la tarde del domingo. Como todos los años me resultó un poco difícil al principio, hasta coger sitio y ritmo, pero luego me encontré bien y llegué a meta lleno de satisfacción.   Era mi Descenso número 30 en esta prueba en la que mi primera participación tuvo lugar en  1965.

Y aun me invitaron a participar en la entrega de trofeos a los nadadores.  Allí estaban también la Reina y Damas de Honor luciendo vestidos regionales de asturiana junto con otras personalidades y exponsors de la prueba para dar fin a la competición deportiva.


Este es el relato de tres días para el recuerdo en Navia.  No puedo terminarlo sin mencionar la especial sensación que permanece en la memoria después de sentir en propia persona el cariño de aquellas gentes.


Les estaré agradecido toda mi vida."

LOS ORÍGENES DEL DESCENSO


LOS ORÍGENES DEL DESCENSO

EL Descenso Internacional a Nado de la Ría de Navia tiene su origen en 1958. No comenzó como una competición de aguas abiertas sino como unas «Competiciones náutico-deportivas organizadas por el Albergue Universitario, en la Dársena de esta Villa».


Resultaba inimaginable por aquel entonces que ésa competición se fuera a convertir en lo que es hoy. Hacer una breve retrospectiva de lo que ha sido El Descenso no es fácil. Muchas cosas han cambiado y, desde la primera edición, muchas se han mantenido constantes.

En los años 60 y sucesivos, la natación solamente se concebía en piscina. Nadar en aguas abiertas era pura diversión y, El Descenso de Navia, no fue sólo un pionero en este campo, sino un “emprendedor”.

¿Por qué tuvo éxito ésta competición? ¿Cómo salió adelante y consiguió ser un referente internacional? El Descenso tuvo dos componentes básicos: el entusiasmo de los naviegos así como de los miembros de la Asociación de Amigos de la Ría de Navia (fundada en 1964) y la actitud de los nadadores locales, nacionales e, incluso, internacionales. Los naviegos y la Asociación se volcaron con los nadadores. Les preparaban comida, a veces los hospedaban en sus casas y les organizaban fiestas y eventos para que disfrutaran de la villa. Los nadadores no dejaron de venir, correspondieron con creces a los esfuerzos de la villa.

Los años, los pequeños granitos de arena, que consiguen crear montañas gigantes, el entusiasmo, la pasión y el saber implicarse han sido los ingredientes más importantes.


A día de hoy, el Descenso sigue creciendo. Cada vez  son más los nadadores que vienen a nuestras aguas a dejar el granito que lo hace posible. Gracias a todos.


Jose Luis Larrosa: nadador de aguas abiertas.

"Hay momentos en la vida que hacen que cambie todo, ¿no os ha pasado?, seguro que sí, solo que en ocasiones no somos conscientes de ello, hasta que el cambio forma parte de nuestra vida y sin él no tenemos forma de concebirla. Pues en agosto de 1998 tuvo lugar el inicio del mío, ese momento fue mi primera travesía, fue la Santa Pola – Tabarca, y aunque en aquel momento lo desconocía, había arrancado un cambio que me conduciría a quien soy en la actualidad. 



Siempre he practicado deporte, de todo tipo, desde futbol sala, a natación, pasando por waterpolo, ciclismo, atletismo, futbol, salvamento,…pero mi pasión siempre ha sido los espacios abiertos con agua, cómo suena, he sentido atracción por el mundo acuático en todas sus vertientes, estudié biología, para seguir con ciencias del mar, pero fue nadando en aguas abiertas donde encontré mi verdadera pasión.

La Travesía Santa Pola- Tabarca (actualmente en sentido inverso) me abrió las puertas a las aguas abiertas, tras esa primera prueba he procurado buscar y nadar todo lo que he tenido a mi alcance, las travesías populares no eran tan frecuentes como ahora hace 15 años, y no era fácil encontrar pruebas próximas, aun así nadaba todas las que tenía a mi alcance. Tras unos años de travesías, waterpolo y natación master en piscina me planteé nuevos retos, distancias mayores, pruebas individuales, que me llevaron a nadar el Estrecho de Gibraltar en dos ocasiones, luego a Suiza en una prueba de 26,4Km, seguido de Portugal, China,  Grecia, Polonia, Croacia, Serbia, USA, Argentina, Brasil, Holanda, Francia, Italia, varias islas, siempre tratando de nadar en nuevos lugares y nuevas pruebas. Muchas de ellas han sido un gran reto deportivo por distancia, condiciones del agua o gran nivel de nadadores, otras han sido toda una experiencia donde el simple hecho de nadar satisfacía con creces mi necesidad de aventura.

Las distancias no siempre marcan la dureza o dificultad de una prueba, si bien es cierto que el tiempo empleado suele ser mayor, no siempre es sinónimo de mayor satisfacción o cansancio, muchos factores determinan ese grado de dificultad. No he nadado más de 32Km, los 30Km los he nadado en 4 ocasiones, y no todas han sido duras, siempre destaco dos pruebas que me marcaron por su dureza, una fue en Suiza, con agua a 18 grados y 7h28’, de los cuales la mayor parte la pasé tiritando en esas aguas que en ocasiones bajaban a 15ºC, y la otra fue Tabarca-Alicante en 2013, donde el agua prácticamente no superó los 17ºC en toda la prueba, y sufrí mucho para llegar a meta. Otras veces me he visto en la obligación de retirarme, cuando deja de ser divertido y el sufrimiento no compensa, he preferido salir del agua, son cosas que suceden, y al igual que a veces se puede sufrir y disfrutar una llegada, hay otras veces que no merece la pena el sufrimiento. Sobre distancias, mis preferidas son las que abarcan desde los 15 a los 25Km, es la distancia perfecta para disfrutar y poder llevar buen ritmo, con un intervalo de tiempo muy apropiado para todo.

J.Luis Larrosa y Daniel Ponce

Mi gran amigo Daniel Ponce ha compartido conmigo un buen número de pruebas, tanto internacionales como nacionales, pero una en especial nos ha marcado, y procuramos que se mantenga en nuestro calendario anual, y no es otra que el Descenso Internacional de la Ría de Navia. Hemos tenido la suerte de conocer, gracias a la natación, a una familia muy especial para nosotros, como es la de Elena González (gran nadadora de aguas abiertas), con sus padres Juli y Juan Antonio, han sido y son nuestra familia asturiana

J. Luis Larrosa y familia de Elena Glez.

Conocí a Elena en su paso por mi ciudad, Elche, cuando vino a estudiar aquí por unos años, y tuve el placer de compartir multitud de entrenos, forjando una gran amistad, que nos ha llevado a Dani y a mi a visitarla a Navia. Hablar del Descenso de la Ría de Navia es hablar de la Fiesta de la Natación de Aguas Abiertas en nuestro país, por tradición, por antigüedad, y por el buen hacer el ambiente que toda Navia respira y transmite esos días.




La Asociación de Amigos de la Ría de Navia trabaja durante el año para poder llevar a cabo este gran evento, con sus reinas y damas del Descenso, su desfile amenizado por las gaitas asturianas, su ofrenda a la Virgen de la Barca, la comida de hermandad, el ambiente previo a la prueba, en sus múltiples modalidades, el festival de entrega de premios y la posterior noche de fiesta.  Navia se vuelca con el Descenso, y como resultado obtiene un cada vez más alto número de participantes, venidos de España y toda Europa para disfrutar de esta fiesta.

Pasacalles de nadadores y bandas folklóricas

LVII Descenso de Navia.
Y si tengo que destacar algo de mis participaciones en ella, en lo deportivo, destaco el gran ambiente que se crea antes, durante y después de la prueba con los demás nadadores, el gran nivel que aportan muchos nadadores internacionales que se dan cita, lo variable que puede ser la ría, siendo la observación y la información de los veteranos del lugar los que te conduzcan por el buen cauce y te acompañe la corriente, o te veas frenado por las mareas. En lo personal, es un pueblo con mucho encanto, en el que he fraguado grandes amistades, y de donde conservo muy buenos recuerdos.

LVII Descenso de Navia

Y como bien dice su lema, “siempre el agua, siempre los amigos”, la amistad siempre perdura cuando va unida a tan gran evento. Descenso: nos vemos pronto".

Club Natación Ovimaster

Pasacalles LVII Descenso Ría de Navia
"Para Club Natación Ovimaster el Descenso Internacional de la Ría de Navia es una cita obligada cada verano, en Navia vivimos una auténtica fiesta de la natación que congrega a nadadores de todas las categorías y procedencias, y que nos brinda la oportunidad de compartir las mismas aguas con auténticas figuras de este amado deporte, además podemos disfrutar entre otros del concurrido pasacalles y de la emotiva ofrenda floral decorada de manera inmejorable por su banda de gaitas, que cada año nos hace vibrar con sus atronadores tambores. 


Ofrenda de los nadadores a la Virgen de la Barca

Pasacalles Descenso Ría de Navia


Por nuestra parte queremos agradecer a la organización su impecable trabajo y su generosidad en el esfuerzo, en una prueba que es un referente de la natación, y en la que cada nadador se siente como en casa en esta villa que se brinda como gran anfitriona". 






¡SIEMPRE AL AGUA, SIEMPRE LOS AMIGOS!



MI QUERIDO DESCENSO.

El Descenso de la Ría de Navia es ese día que espero durante todo el año y que cuando llega, pasa tan rápido y es tan intenso que me deja con unas ganas increíbles de que llegue de nuevo. Aunque he vivido el descenso desde que tengo memoria, mi estrecha relación con esta competición comenzó en 2012 cuando, gracias a María, tuve la oportunidad de ser Dama.


 En este día tan señalado, la Villa de Navia se llena de nadadores, entrenadores, selecciones, árbitros, naviegos, turistas, voluntarios, amigos… todos reunidos para hacer posible la competición de natación de aguas abiertas más importante de España -y una de las más importantes del mundo.-

Lo que la gente no sabe, o al menos yo no supe hasta hace cuatro veranos, es todo lo que hay detrás. La Organización es una pequeña gran familia compuesta por voluntarios de todas las edades. Cada uno de nosotros tiene un pequeño papel imprescindible y necesario para que el Descenso salga adelante. Es la prueba de que muchas personas juntas, haciendo cosas pequeñas, pueden crear algo grande.
Edición tras edición, los que van llevando más tiempo empiezan a realizar tareas más complicadas, a aprender y manejar la materia. Mi experiencia es una prueba. Empecé numerando los gorros de los nadadores sin estar muy segura de qué más podría aportar y hoyformo parte del equipo de Comunicación y Redes Sociales gracias a la confianza de sus miembros: Dani, María, Laura, Nacho y Maca y del resto de la Organización.
No puedo olvidar la enorme satisfacción que nos produce a todos que el Descenso triunfe y la firme intención que tenemos de seguir manteniéndonos en lo más alto de las competiciones de aguas abiertas a nivel internacional. La esencia y el lema del descenso es: “Siempre el agua, siempre los amigos”. La Ría siempre va a ser para mí una montaña de recuerdos y perspectivas. Los amigos que tengo gracias a la Villa y a la competición que la ha hecho famosa, siempre van a ser especiales.
¡A POR EL DESCENSO 2016! ¡QUE EMPIECE LA CUENTA ATRÁS!
Lucía Carrera Pérez

Daniel Pérez Martínez, voluntario.

Agosto, Navia y  el Descenso


Soy de ese tipo de personas, que antes de nacer, ya tiene grabada esas tres palabras en su ADN y que al poco tiempo de ser consciente, ya se siente muy orgullosa de ellas.

En mi familia hay una infinidad de historias y colaboraciones con el Descenso Internacional a Nado de la Ría de Navia, pero esta es mi historia:No sé cómo llegué a la organización, pero me imagino que sería en el verano de 1986, con apenas 7 meses de vida y seguramente en carrito, o en brazos de mi madre, mi padre, mi tía e incluso mi hermana de 6 años.



Mis primeros recuerdos de colaboración en el descenso, son más de restar que de sumar. Quike y yo nos pasábamos las mañanas de finales de Julio y principios de Agosto por la oficina del Descenso, situada en la calle Maestro Sama. Allí nuestra labor era más entorpecer que otra cosa y los “voluntarios”  de aquella época, sumaban a sus labores, la de cuidador de niños, entreteniéndonos con trabajos más propios de parvulario que organizativos.

Recuerdo un día, ya en la actual oficina, como fui encargado de llevar cartas de la organización a correos (seguramente del área de “trofeos”, que tantos años dirigieron mi hermana Covadonga y mi prima María). Al llegar allí un hombre “rizosín” y con gafas me indicó que podía depositar las cartas en el buzón; cuando fui a ello, sacó la mano por la pequeña rendija. Creo que ahí comencé también con mi actividad atlética, de lo que corrí en dirección a la oficina; esas cartas nunca llegarían a su destino, si no fuera porque Jose Luis las recogió del suelo, pero desde ese día, también estuvo condenado a aguantarme para siempre.



Y digo a aguantarme para siempre, porque mi primera labor,  más o menos “seria” en la organización, fue ser su ayudante, junto a mi primo Ignacio, de la señalización del recorrido de la prueba deportiva, además de infraestructura de meta. Corría el verano de 2004 y yo contaba con 18 añitos.  Junto a José Luis no solo  aprendí el arte de poner “Boyas”,  manejar embarcaciones y toda clase de nudos marineros… Junto a él aprendí  lo que significa trabajar para el Descenso,  y de paso también lo que significa, navegar, el mar, la ría, Navia y sus gentes. Sus historias, son las historias de una organización que se hizo así misma para unir todo lo que hoy soy: deportista, amante de la villa, naviego de adopción y voluntario de Ría de Navia.



También he realizado labores múltiples, de esas que forman parte de la EOVRN (Educación Obligatoria del Voluntariado de Ría de Navia), pintar gorros, hacer recados, anotador, transportista, mozo de carga, albañil..etc

Ser voluntario de Ría de Navia es hacer de todo, sin saber prácticamente de nada, aprendiendo en el camino y aplicándolo después en la vida.  Aquel que niegue que trabajar en el Descenso le ha hecho más serio, más ordenado y más disciplinado en su trabajo, niega su propia existencia. El Descenso también me ha hecho más competente en mi trabajo, en mi deporte y tal vez en la vida.


Lo último que he hecho en el Descenso es ser jefe de prueba de la categoría menores B (gasolinera), coordinar el equipo de comunicación y ser adjunto del área técnica deportiva…Pero lo que nunca dejaré de hacer, es ser voluntario de Ría Navia, pues allí, a orillas de sus aguas he conocido a grandes personas, he vivido innumerables experiencias y he disfrutado del privilegio de sentirte parte de algo,  algo tan grande que seguirá, aunque no sigamos ninguno de nosotros





Un sentimiento: siempre el agua, siempre los amigos.

Ser voluntario de Ria Navia

Exiten infinitas maneras de divertirse en verano, muchísimas experiencias, millones de lugares que puedes conocer, aventuras que surgen al momento o, entre otras muchas cosas,  ser voluntario del Descenso.

Para los que trabajamos desde hace años en la organización, no podemos concebir un verano sin sentir muy de cerca este deporte. Son varias las horas  que pasamos en una oficina en la que, con el paso del tiempo, se ha formado una familia unida por el amor a la natación en  aguas abiertas.

Voluntarios en la Ofrenda de nadadores a la Virgen de la Barca

Voluntarios en marcaje de nadadores

La mayoría de los trabajamos día tras día, con varios descansos y algún que otro piscolabis, sabemos que los quehaceres siempre van acompañados de numerosas risas que parecen no tener fin. Se trata de un lugar muy acogedor donde se forja la amistad y el compañerismo, al que acudes para ver a tu gente desempeñando su labor de siempre, por lo general, con una sonrisa de oreja a oreja (exceptuando los momentos de estrés por cúmulo de inscripciones a última hora, y los nervios porque todo salga lo más cercano a la perfección.

Voluntarios durante la prueba deportiva

Voluntarios en pasacalles de grupos folklóricos y nadadores


Cuando no llueve (ya sabéis que en Asturias éste fenómeno meteorológico aparece en pleno julio y agosto), los voluntarios nos juntamos en los merenderos de la playa para cenar. Hacemos la característica “cena del traje”, en la que cada miembro aporta una comida o bebida para el disfrute de todos, llevamos “al dedillo” eso que dice “compartir es vivir”. Así es, cuando no compartimos alimentos, lo hacemos con el material de la oficina.
Aquí no sólo se trabaja y se come, también se va de fiesta. La noche de pregón y sobre todo la del descenso, la unión nadador/a-voluntario/a es algo que suele verse año tras año desde tiempos inmemoriables.

Voluntarios en la tradicional "cena de traje"

Voluntarios en el baile del Pregón del Descenso

La organización del Descenso abre sus puertas y sus brazos a toda persona que quiera formar parte de este gran grupo de amigos. ¡Cuantos más seamos, mejor! ¡Anímate!


Voluntarios en el Stand del Descenso



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